La historia de Carlos I se remonta a 1889 cuando en la ciudad de Jerez, un maestro bodeguero encontró en un rincón de su bodega unas misteriosas barricas. Ni el maestro ni nadie supieron nunca de dónde provenían, pero al instante se dio cuenta de que contenían el brandy más exquisito que había probado jamás. «Un sabor capaz de conquistar el mundo» pensó. Y por eso lo bautizó Carlos I.

La imagen del gran emperador, que Tiziano pintó rememorando su triunfo en la batalla Mühlberg (1548), ha servido de inspiración para emblema de este brandy, elemento inconfundible de sus botellas y estuches.

CUANDO LA JUVENTUD SE MEZCLA CON LA EXPERIENCIA, NACE UN REY

Cada gota de Carlos I guarda siempre un poco de pasado. Un brandy de gran personalidad creado a través de un sistema único en el mundo: el de Criaderas y Solera. Un maravilloso viaje en el tiempo te está esperando.

ELABORACIÓN Y CRIANZA

Su elaboración comienza con una cuidada selección de los mejores vinos de uva Airén destilados en nuestra propia destilería a través de métodos artesanales en alquitaras árabes. Añejados en botas de roble americano que antes contuvieron los más selectos vinos de Jerez, amontillados y olorosos, y gracias al artesanal método envejecimiento de Criaderas y Solera, destilados jóvenes se mezclan con otros más añejos, revelando así un brandy extraordinario.

PREMIOS Y MENCIONES

Medalla de Bronce en el ‘International Spirits Challenge’ 2018.
Medalla de Plata en el ‘International Wine & Spirit Competition’ 2018.

NOTAS DE CATA

Fase visual: Profundo color ámbar con matices dorados.
Fase olfativa: Muy aromático y elegante, con notas de cacao y vainilla.
Fase gustativa: Permanece en boca, complejo y equilibrado.

RECOMENDACIÓN DE CONSUMO

Perfecto para momentos relajados o de disfrute con amigos. Carlos I es delicioso, profundo y versátil para disfrutar tanto sólo, como con hielo o en un cóctel.

DATOS

Graduación alcohólica: 40% Alc/Vol.